En conferencia en la Universidad del Azuay
Dentro de las actividades previas al 7mo. Congreso Mundial para el Talento de la Niñez, el jueves 11 de julio de 2013, el Psic. Sergio Ariel Sánchez miembro de nuestra delegación ELIC de México, dió una charla para estudiantes de la Escuela de Psicología de la Universidad del Azuay en Cuenca (Ecuador). A la charla: “Tóxicos alimenticios que afectan el desarrollo de la niñez”, asistieron, además de los estudiantes y docentes, miembros de la Fundación ELIC Ecuador y público interesado.
El Psic. Sergio Sánchez resaltó la importancia de la relación entre la alimentación y el óptimo desarrollo de los niños y las niñas indicando los efectos de substancias tóxicas y químicas presentes en los alimentos para niños. Entre estos están “el glutamato monosódico, el aspartame y los productos transgénicos.” El aspartame por ejemplo, tiene fructosa, pero no natural sino elaborada a nivel de laboratorio” y “…la agresividad e hiperactividad en Latinoamérica se debe al consumo de gaseosas.”
“Estas substancias como la fructosa, aumentan la tensión nerviosa y agotan la serotonina. A nivel físico la fructosa presente en las gaseosas y demás comida chatarra, vuelve al hígado graso, y de allí vienen los trastornos hormonales que inciden luego en los aspectos cognitivos y emocionales.”
Como vía de solución dijo que “La nutrición debe ser una ciencia de dominio público...que los ministerios de educación de nuestros continentes integren en todo los programas de educación de los profesionales que van a trabajar con niños lo que es la formación en nutrición. Eso es fundamental porque en esa etapa el niño está desarrollándose, y si en esa etapa a nuestros niños no los alimentamos adecuadamente después lo que vienen son problemas psicofisiológicos…”
El Psic. Sergio Sánchez dijo “introducir muchas frutas aunque hoy en día tengan químicos debido a pesticidas, porque igualmente tienen muchos antioxidantes y vitaminas y son la fuente principal de vitaminas de la naturaleza. Además, las substancias, las que vienen en pesticidas y fertilizantes, tienen un menor impacto en el organismo cuando las personas no comen proteínas de origen animal porque éstas últimas crean el ambiente sobre todo enzimático, para el origen del cáncer. Principalmente la carne.”
Así “los cereales como la avena, el amaranto, la quinoa, frutos secos también son necesarios para un buen desarrollo neurológico.”
En cuanto a ir introduciendo alimentos sanos y naturales en la dieta de la niñez el Psic. Sánchez recalcó:
“Si a los niños les damos explicaciones lógicas, coherentes donde ellos vean que hay un argumento sólido y no por imposición…ellos cambian…y les enseñamos a desarrollar su voluntad, que ellos vayan haciendo cambios en función de su propio bien.”
