La Verdad no es para la fundación algo absoluto que se tiene o no se tiene sino que la Verdad es para nosotros una ley vital, la propulsión que los seres humanos tenemos para comprender lo que conocemos, para comprender el mundo que nos rodea y comprender a los demás. La principal manifestación de esta ley es la investigación científica. No buscamos una verdad absoluta sino capacitarnos para penetrar más en la verdad que investigamos y que estamos abiertos a cambiar en el proceso de investigación.
No hay que confundir la apertura al cambio con el escepticismo ni la seguridad de un concepto verificado con el fanatismo. La búsqueda de la verdad es limitada por el fanatismo y el escepticismo en manifestaciones como los dogmas o la relativización compulsiva de los conceptos. El matemático y filósofo francés Henri Poincaré decía que "creerlo todo o negarlo todo son formas muy fáciles que nos evitan pensar". El Dr. David Juan Ferriz Olivares plantea que la comprensión del conocimiento permite realizar el mundo interno con lo que le rodea, permitiendo atender todos los factores en su evolución en el tiempo, creando un verdadero espíritu de investigación para penetrar en la verdad.
La verdad es una ley vital porque es propia de la vida. La evolución de las especies se caracteriza por no sólo percibir o conocer el ambiente que las rodea sino comprenderlo en el sentido de incluirlo, adaptarse e interrelacionarse con él; de cambiar su vida para comprender el mundo. El niño también crece psicológicamente cuando no sólo conoce el mundo que lo rodea sino que es capaz de incluirlo en su ser. El gran educador Heinrich Pestalozzi dice que “la educación verdadera, la educación según la naturaleza, conduce por su esencia a aspirar a la perfección, a tender a la realización de las facultades humanas...”.
La Verdad se fundamenta en la razón pero la trasciende. Es la vitalización de la razón por la intuición de ser. Un conocimiento o idea es más verdadero en la medida en que lo fundamentamos lógicamente y en que lo vivimos más. Pero ésta es la base para una tarea mayor pues el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière pide también el amor a la verdad para formar a la niñez y acudimos a uno de los padres de la moderna epistemología para tomar conciencia de ello, Gastón Bachelard nos dice “Queda luego la tarea más difícil: poner la cultura científica en estado de movilización permanente, reemplazar el saber cerrado y estático por un conocimiento abierto y dinámico, dialectizar todas las variables experimentales, dar finalmente a la razón motivos para evolucionar”.
Esta comprensión sigue leyes que son las que estudia la Ciencia en los diversos campos de la Naturaleza y del ser humano. Por ello se requiere la investigación para tener criterio de selección ya que si no fuese así el niño puede incluir en su ser características del mundo que no ayudan a la vida (por ej., la violencia o la ignorancia). Es decir, la comprensión progresiva del conocimiento, la búsqueda de la verdad, requiere una guía y de esta necesidad surge la educación ya que para educar se necesita algún criterio de verdad para que el docente sepa qué explicar o qué corregir al niño (o al adulto). Que haya un criterio de verdad no quiere decir que esa verdad sea infalible o única. Puede cambiar con el tiempo y con la persona pero es necesaria en cada momento. De ahí la importancia de formar al niño en la investigación.
La verdad es una ley vital porque es propia de la vida. La evolución de las especies se caracteriza por no sólo percibir o conocer el ambiente que las rodea sino comprenderlo en el sentido de incluirlo, adaptarse e interrelacionarse con él; de cambiar su vida para comprender el mundo. El niño también crece psicológicamente cuando no sólo conoce el mundo que lo rodea sino que es capaz de incluirlo en su ser. El gran educador Heinrich Pestalozzi dice que “la educación verdadera, la educación según la naturaleza, conduce por su esencia a aspirar a la perfección, a tender a la realización de las facultades humanas...”.
La Verdad se fundamenta en la razón pero la trasciende. Es la vitalización de la razón por la intuición de ser. Un conocimiento o idea es más verdadero en la medida en que lo fundamentamos lógicamente y en que lo vivimos más. Pero ésta es la base para una tarea mayor pues el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière pide también el amor a la verdad para formar a la niñez y acudimos a uno de los padres de la moderna epistemología para tomar conciencia de ello, Gastón Bachelard nos dice “Queda luego la tarea más difícil: poner la cultura científica en estado de movilización permanente, reemplazar el saber cerrado y estático por un conocimiento abierto y dinámico, dialectizar todas las variables experimentales, dar finalmente a la razón motivos para evolucionar”.
Esta comprensión sigue leyes que son las que estudia la Ciencia en los diversos campos de la Naturaleza y del ser humano. Por ello se requiere la investigación para tener criterio de selección ya que si no fuese así el niño puede incluir en su ser características del mundo que no ayudan a la vida (por ej., la violencia o la ignorancia). Es decir, la comprensión progresiva del conocimiento, la búsqueda de la verdad, requiere una guía y de esta necesidad surge la educación ya que para educar se necesita algún criterio de verdad para que el docente sepa qué explicar o qué corregir al niño (o al adulto). Que haya un criterio de verdad no quiere decir que esa verdad sea infalible o única. Puede cambiar con el tiempo y con la persona pero es necesaria en cada momento. De ahí la importancia de formar al niño en la investigación.
El Dr. Serge Raynaud de la Ferrière dice que "La vida, entendida en su sentido más profundo, es un dominio de preciosas investigaciones" y también dice que la búsqueda de la verdad no debe limitarse a ningún dogma. Por ello, en la formación del niño, el amor a la verdad está precedido en la Fundación ELIC por la observación, la reflexión y la crítica en la investigación lo que permite que la verdad sea dinámica y basada más en la capacidad de aprender y comprender que en la fijación de conceptos.
Se hace necesario acotar que nuestro concepto de Ciencia es, como dice el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, "en el sentido ilimitado del Saber" por lo que no se restringe a las Ciencias Naturales sino que incluye también las Ciencias Humanas y Sociales así como la Epistemología y las modernas Ciencias Síntesis como la Ecología.